Rosalía volvió a sorprender al mundo con “LUX”, un álbum que marca un antes y un después en su carrera. La cantante catalana se aleja del ritmo latino y electrónica de "Motomami", y ahora regresa con una propuesta másespiritual, donde cada nota y cada idioma parecen buscar algo más grande: la trascendencia.
Acompañada por la Orquesta Sinfónica de Londres, Rosalía entrega 17 canciones que se cantan en 14 lenguas distintas: español, catalán, inglés, latín, japonés, italiano, alemán, ucraniano, árabe, siciliano, francés, mandarín, hebreo y portugués. Pareciera que Rosalía quiere abrazar al planeta entero con su voz.
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Y es que “LUX” no solo es música; es un manifiesto sobre la divinidad, la libertad y la mortalidad. Donde antes había ritmo y fuego, hoy hay fe, silencio y luz. Rosalía quiere que el mundo escuche este álbum con el alma.
"LUX" está lleno de misticismo y de símbolos religiosos —velas, plegarias, letanías, ángeles y vírgenes— que funcionan como un lenguaje común.
Al final, “LUX” no es solo un álbum: es una invitación a creer. Porque, para Rosalía, la fe es una energía que une a todos los seres humanos y traspasa fronteras.