En una entrevista le preguntaron a Lee Min Ho que cómo se había sentido rodando las escenas de besos con Park Shin.
Ante ello, Lee Min Ho contestó que en ningún momento estuvo incómodo ya que su objetivo principal siempre fue expresar los sentimientos del personaje.
Según la producción uno de las escenas más divertidas de grabar fue en la bodega, pues el lugar era tan pequeño que tanto los actores como los camarógrafos estaban unos encima de otros.
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